El parkinson, y sus cuidados

En las siguientes líneas vamos a hablar del Parkinson y del cuidado de las personas que padecen esta enfermedad neurológica progresiva.

En nuestro país se diagnostican unos 10.000 casos al año, el proceso para diagnosticarlo  puede llevar tiempo y la realización de muchas pruebas hasta dar con los resultados definitivos.

El Parkinson es una enfermedad en la cual el movimiento es el principal afectado aunque puede afectar, por ejemplo, al conocimiento.

Aunque el índice de personas afectadas es  más alto a partir de los 65 años, también puede afectar a personas más jóvenes, incluso en niños.

Las neuronas encargadas de generar dopamina son las que fallan en el caso de esta enfermedad. Por ello afecta principalmente al control del movimiento del cuerpo, ya que la dopamina es el neurotransmisor que ejerce dicho control.

Aunque no todos los enfermos de Parkinson presentan los mismos síntomas de la enfermedad, los siguientes suelen ser bastante comunes.

  • Temblor, principalmente en uno de los lados del cuerpo aunque puede afectar a ambos lados.
  • Equilibrio, afectando especialmente al andar, provocando caídas, o que la persona tropiece.
  • Rigidez, causando dolores musculares y limitando el movimiento.
  • Movimiento, puede ser lento o perderse.

Si en su entorno tiene a una persona que padece parkinson, a continuación le damos algunas nociones para ayudarle a usted en el cuidado de los pacientes.

  • Baño: Disponer de una silla o taburete que su altura permita al paciente estar en una postura cómoda para asearse. Si disponemos de plato de ducha sin ningún tipo de borde o escalón es más conveniente y más fácil el acceso tanto para el paciente como para la persona que le va a ayudar. Utilizar alfombra antideslizante en el suelo del baño así como en la ducha y en la bañera. También existe la posibilidad de instalar un asiento adecuado en la ducha y en la bañera, así como una barra para apoyarse al entrar y al salir.
  • Cuidados personales: Si la persona ya está en un estadio avanzado de la enfermedad y tiene dificultad de movimiento y necesita cuidados para el aseo, por ejemplo, debemos tener especial cuidado en no dejar humedad en la piel, secando bien todas las zonas , especialmente zonas como las axilas o el cuello para evitar que se dañe la piel. Mantener hidratado el cuerpo y evitar cualquier rozadura de calzado o ropa. Si la persona necesita ayuda para vestirse, intentaremos que la ropa que lleve sea cómoda y fácil de poner. Por ejemplo usar cremalleras en lugar de botones o cordones.  Si la persona puede vestirse, es bueno que lo haga porque así ejercita el cuerpo, aunque tarde más rato en vestirse.
  • Otras consideraciones: hay que tener en cuenta que los pacientes con parkinson, dependiendo del estadio de la enfermedad en el que estén, puede que tengan problemas para comunicarse, y les resulte difícil. Por ello debemos tener en cuenta que cuando nos dirijamos a ellos debemos hablarles con claridad, usando frases cortas. Darle tiempo para que reaccione y esperar a que exprese lo que quiera decir sin impacientarle. Evitar que el paciente se aísle, procurar que se relacione con más personas.  Tratar de ayudarle a mantener autonomía en la mayor medida de lo posible, es decir, le dejaremos hacer todo aquello que pueda hacer solo, para así no mermar su autotestima. Salir a pasear y ejercitarse es una buena opción, ya que así ayudaremos a fortalecer los músculos y las articulaciones para tratar de mitigar dolores. Recordemos que los fármacos ayudan pero no curan la enfermedad. También debemos respetar su tiempo de descanso. Evitar en la casa cosas por el suelo como cables o alfombra ya que pueden entorpecer a la persona a la hora de caminar y pueden causar un accidente. Tener las estancias lo más libre posibles de muebles, macetas, para facilitar la movilidad
Compartir este post